llevado
por el amor a la montaña y acompañado de otros 9 familiares, con el objetivo de
coronar Los horcados Rojos. 2.506 metros de altura. Un paseo, una nadería, para
cualquier buen montañero que se precie. Pues bien, las pasé putas, como quien dice. Y pensé
entonces, en los momentos críticos de aquel simple “paseo”, en las palabras que
taladraban una y otra vez la mente de aquel hombre llamado Nando Parrado: “un
paso más. Sólo un paso más”. Así conseguí mi propósito y así lo hicieron
también los 16 supervivientes de la tragedia de los Andes, de la que esta
semana se cumplen 40 años. Y aquello no fue un paseo.
Lugar del accidente, cerca del Tinguiririca.

"Viven", la película, 1993
No obstante esta semana, la de la efeméride, yo quisiera
recomendar la lectura y proyección de otro pack, formado por el libro escrito
por el mismísimo Nando Parrado, “Milagro en Los Andes” y por el documental
“Viven, el accidente de Los Andes 1972”, que podemos encontrar con facilidad en youtube.
Nando Parrado y su "Milagro en Los Andes"

Parrado, Catalán y Canessa
Junto a Nando, otros 15 supervivientes que cuentan ante la cámara sus propias experiencias en el sobresaliente documental “Viven, el accidente de los Andes 1972”. Una dramatización de los hechos narrados por Canessa, Tintín, Harley y compañía que pone los puntos sobre las íes, matiza muchas de las cosas que se dijeron y demuestra la inquebrantable piña que formó desde entonces aquel equipo, defendiendo frente a las obras de Read y Marshall las vilipendiadas figuras de Harley o Marcelo, el fallecido capitán, y convenciendo a cualquiera de que quien no vivió aquello no es quien para opinar.
Disfrutar de este pack es también descubrir las dos caras de
una misma historia, pues los puntos de vista expuestos por Parrado en su libro
son a veces diferentes de los que sus propios compañeros. Así, mientras Parrado
defiende su loca idea de echar andar para “poder decirle a mi padre que estaba
vivo”, Roberto Canessa, su más fiel compañero aquellos días, relata ante la
cámara con total contundencia y credibilidad como la razón de la huida de Nando
se debía en verdad a la cercanía del día en que tuviera que alimentarse de los
cuerpos de su madre y su hermana...
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